Santi Denia: “Trabajo en el paraíso del entrenador”

El seleccionador español del equipo olímpico de fútbol, Santi Denia, durante su entrenamiento en el Stade Bauer durante los Juegos Olímpicos París2024 en Saint-Ouen-sur-Seine en Francia, este jueves. EFE/ Juanjo Martin

París, 8 ago (EFE).- Santi Denia (Albacete, 1974) habló con EFE a 24 horas de la final de los Juegos Olímpicos. Reconoce que tiene “mariposas en el estómago”, pero más los jugadores que él. Un técnico que trabaja “en el paraíso del entrenador” y en la que considera “la mejor Federación del mundo”. Un trabajo que desarrolla hace ya 14 años, en el que renueva año a año, cada septiembre, y en el que es consciente de que está “más cerca” de irse a entrenar a un club, algo que “siempre” le pica la curiosidad.

París, 8 ago (EFE).- Santi Denia (Albacete, 1974) habló con EFE a 24 horas de la final de los Juegos Olímpicos. Reconoce que tiene “mariposas en el estómago”, pero más los jugadores que él. Un técnico que trabaja “en el paraíso del entrenador” y en la que considera “la mejor Federación del mundo”. Un trabajo que desarrolla hace ya 14 años, en el que renueva año a año, cada septiembre, y en el que es consciente de que está “más cerca” de irse a entrenar a un club, algo que “siempre” le pica la curiosidad.

Un Santi Denia que muestra su lado más personal. Desvela que no piensa en las vacaciones y que su mujer “se enfada” ya que él “descansa trabajando”. Un técnico que ‘bebe’ del fútbol sala, balonmano y baloncesto para aplicar su libreto de entrenador, ese que le ha llevado a disputar su sexta final como seleccionador este viernes.

Pregunta: ¿Cómo van los nervios a 24 horas de la final?

Respuesta: Tienes las mariposas en el estómago, pero más los jugadores que yo; eso seguro. Estamos con mucha ilusión y con ganas de que llegue el partido, de disfrutarlo y ver ese ambiente tan bonito que habrá por jugar una final olímpica en el Parque de los Príncipes contra Francia. Es un escenario en el que hay que dar la mejor versión.

P: Como entrenador le conocemos. Pero, ¿cómo se definiría como persona?

R: Definirte es difícil. Pero creo que cercano. Nosotros estamos aquí para ayudarles, para hacer grupo y un buen equipo, convencerles de que empujen en la misma dirección.

P: 39 días de concentración. ¿Cuántas ganas tiene Santi Denia de cogerse vacaciones?

R: Te vas a reír… Mi mujer se enfada, pero yo descanso trabajando. Disfruto mucho con mi trabajo. Es un privilegio estar aquí en la Federación, con estos jugadores… Descanso trabajando y ahorro mucho dinero (ríe).

P: Dice que disfruta trabajando. También como jugador. Usted vivió Atlanta 1996 como futbolista y ahora París 2024 como técnico. ¿Cuál ha disfrutado más?

R: Son todas diferentes. Estas experiencias de Juegos Olímpicos no tienen nada que ver con un campeonato de Europa en las inferiores. Es un contexto totalmente diferente y muy bonito. Muy exigente a todos los niveles también. A nivel de preparación de partido, es un mundial sub-23. Es precioso esto, una experiencia única. Con el tiempo se acordarán ellos y yo también.

P: Experiencia única que comparten con otros deportes. ¿Usted se fija en otros para aplicarlo a su libreto de entrenador?

R: Siempre. Donde más he preguntado y aprendido es del fútbol sala. No tiene el mismo número de jugadores, pero son estructuras, van al mínimo detalle. Con nuestro seleccionador hablamos de las flotantes, del perfil, de cómo presionar… Es un aprendizaje. También de baloncesto, los cambios de marca, los bloqueos en las estrategias de ahora en fútbol que tanto se usan en baloncesto, balonmano con sus basculaciones…

P: Esta final de los Juegos Olímpicos supone el final de una historia preciosa. La de ‘los piratas’. Usted con Abel Ruiz, Sergio Gómez y Juan Miranda. ¿Llegar a una final con ellos lo hace aún más especial?

R: Sobre todo son ellos. Esta va a ser su sexta final. Yo con ellos he hecho cinco, y ellos hicieron los Juegos del Mediterráneo con Luis. Estoy encantado de ayudarles y de acompañarles porque después de tantos años son como de la familia y solo con la mirada nos entendemos.

P: Habla de las finales. Usted lleva seis. Siempre habla de que el mérito es de los jugadores, pero algo de mérito tendrá que tener usted…

R: No, no, que va… Ayudarles e intentar sacarles el alma. Hay que hacer estructuras defensivas, ofensivas, convencerles de cómo atacar… Pero ese corazón y ese alma te dan ese metro, ese palmo de distancia que te permite ganar un partido. El detalle es un palmo que puedas anticipar a alguien o que la puedas meter o despejar.

P: La RFEF no vive su mejor momento a nivel institucional, pero las selecciones siguen ganando. ¿Cuál es el secreto?

R: El secreto es la cantera en España y el nivel del entrenador español. Estamos en el escalón máximo de la formación de entrenadores y eso es importante para que los jugadores vengan como vienen. Yo no me pongo en ese escalón porque no trabajo en el día a día, pero cuando hablas con los jugadores entienden el juego, lo que les proponemos… Y dentro de la Federación, somos la mejor del mundo; a nivel deportivo, ingresos, marketing… Me siento un privilegiado. Trabajo en el paraíso del entrenador. Soy un privilegiado y lo tengo que decir y valorarlo.

P: Habla de que es un privilegiado. Hace unos días hablábamos ya de Los Ángeles 2028, de que le gustaría estar allí. ¿Cómo está su situación contractual?

R: Vamos año a año, como siempre. Son 14 años aquí y hemos renovado año a año, no es ningún problema. Ha habido años en los que hemos empezado en septiembre sin firmar el contrato. No es un problema. Aquí muchas veces la palabra vale y yo sigo encantado de estar en la Federación.

P: ¿No le pica la curiosidad de estar en ese día a día de un club del que hablaba?

R: Siempre. Pero cuando llegue el momento habrá que salir. No me voy a quedar aquí toda la vida, eso lo tengo claro. Estoy más cerca de irme que de quedarme. Te lo dice la experiencia de estos 14 años. Julen Lopetegui, Luis Milla, Albert Celades, Luis de la Fuente que subió… Pero lo normal es que salgas; no es un drama, es un proceso natural de los seleccionadores.

P: Hablando con algunos jugadores durante estos Juegos Olímpicos comentaban las promesas que tienen si ganan el oro. Teñirse el pelo de rubio, tatuajes, corte de pelo… ¿Usted tiene alguna?

R: Me acuerdo de Luis Aragonés. Yo no planteo nada. Del segundo no se acuerda nadie. Yo no hago ninguna promesa ni preparo fiestas. Preparo detalles del partido, que son los que te hacen ganar. Luego, cuando ganas, saldrán las celebraciones solas.

P: Esperemos que lleguen esas celebraciones.

R: Es el sueño de los chicos y de toda esta familia que estamos aquí.

Óscar Maya Belchí